Conoce cómo cuidar tu rostro del acné y la rosácea ante el constante uso de la mascarilla
- Especialista de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima brinda algunas recomendaciones.
En esta pandemia la mascarilla se ha convertido en nuestro aliado principal para protegernos y reducir el contagio del COVID-19. Utilizar este accesorio es indispensable; sin embargo, su uso prolongando puede generar algunas patologías en la piel. Frente a ello, Julia Pancorbo, dermatóloga de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima, brinda algunas recomendaciones para cuidar el rostro de posibles enfermedades sin tener que bajar la guardia.
“El uso prolongado de la mascarilla ha incrementado algunas patologías existentes como el acné y la rosácea. Aquellas personas que tienen rosácea van a tener la piel bastante sensible y de color rosa, generándose un eritema localizado en los pómulos y alrededor de las fosas nasales”, advierte.
La doctora también explica que realizar actividad física puede generar irritación en la piel; así, algunas personas pasan por procesos alérgicos al sudar con la mascarilla y debido a que la zona de presión genera un roce. Se recomienda que tras hacer ejercicios se deseche la mascarilla y se utilice otra. “El acné es muy frecuente. Ahora en pandemia se ha exacerbado por el uso de tapabocas, que generan comedones en la piel, puntos negros y de grasa que tapan los folículos, los inflaman, y los granitos que eran de color piel se pondrán de rojos”, añade.
Recomendaciones.
Pancorbo Mendoza indica que si una persona presenta alguna patología, debe acudir al dermatólogo para recibir los tópicos necesarios, los cuales se deben usar en la noche y no en las mañanas, porque pueden generar mayor irritación. La especialista recomienda hacer una limpieza facial cada 3 o 4 horas.
“Se debe retirar las mascarillas y lavarse el rostro con un poco de agua. Es importante refrescar la piel y aplicar un poco de crema hidratante”, dice. Finalmente aconseja lavar a diario las mascarillas de tela; en el caso de las quirúrgicas, deben ser desechadas tras su uso, ya que no son reusables. El tapabocas debe cubrir por completo la nariz y la boca, y ajustarse firmemente contra los lados de la cara sin formar huecos.
