La ira es una respuesta emocional intensa a situaciones de tensión que debemos aprender a controlar
Especialistas brinda técnicas para mantener la calma y evitar comportamientos agresivos en nuestra vida diaria.
La ira o cólera es una emoción que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida; sin embargo, si permitimos que ésta se descontrole y nos cause frustración desmedida, angustia, tristeza, puede convertirse en un problema de salud mental que cause daño a uno mismo y/o a los demás. Por ello, es muy importante aprender a gestionarla para evitar consecuencias negativas como la culpa que sentiremos después, haciéndonos infelices.
En ese contexto la directora de Salud Mental del Minsa, July Caballero Peralta, refirió que durante un episodio de ira hay una secreción de hormonas como la adrenalina y el cortisol que producen la elevación de la frecuencia cardiaca y presión arterial, la dilatación de los bronquios. También hay un aumento del tono muscular general, acompañado de tensión en grupos musculares específicos como las extremidades y otros que nos llevan a apretar las mandíbulas y fruncir el ceño, todo esto nos da más fuerza para responder agresivamente a un evento frustrante disminuyendo nuestra capacidad de razonamiento.
Por su parte, la psicóloga de la dirección de Salud Mental, María del Pilar Luna Ríos, señaló que, en un momento de ira es necesario bajar la activación con algunas técnicas a fin de evitar comportamientos agresivos. Por ello brindó las siguientes recomendaciones:
- Contar hasta diez permite tomar conciencia del momento y de la emoción. Esto te tranquiliza y evita la impulsividad.
- Tiempo fuera. Si los diez segundos no son suficientes, tómate un descanso de la situación o persona que te enfada. Planifica cómo abordar el asunto antes de hablar.
- Hacer ejercicios ayuda a canalizar la ira y liberar estrés. Caminar, correr o nadar pueden ser útiles.
- Practicar la relajación como la respiración profunda o escuchar música relajante pueden ayudarte a calmarte.
- Expresar el motivo de tu enfado, comunicar tu frustración de manera calmada, evitará la confrontación.
- Suspirar de 8 a 12 veces en el momento en el que la ira aparezca. Mentalmente debes imaginar que cada vez que exhalas el aire, se va un poco de ira con él, y cada vez que inspiras, entra un poco de calma.
- Piensa antes de hablar, tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir algo que lamentarás. Esto también permite que las otras personas involucradas en la situación hagan lo mismo.
- No guardes rencor. Si permites que la ira y otros sentimientos negativos sustituyan a los positivos, quizás notes que tu propia amargura o sentido de injusticia te abrumen. Perdonar a alguien que te hizo enojar puede ayudarte a aprender de la situación y a fortalecer la relación.
- Recurre al humor para liberar la tensión y ayudarte a enfrentar aquello que te hace enojar.
La funcionaria Caballero Peralta recalcó que es importante gestionar la ira de manera adecuada, construyendo relaciones armónicas y de respeto mutuo lo que es esencial para el bienestar de la persona, familia y comunidad. Para más información llama a la línea 113, opción 5.