Especialista considera que se debe empoderar a la mujer en el cuidado de su salud y saber que el cáncer se puede prevenir

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La detección temprana permite una mejor respuesta el tratamiento.

 

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Gabriela Pezoa, médico asistente del Departamento de Promoción de la Salud, Prevención y Control Nacional del Cáncer del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), consideró importante el empoderamiento de la mujer en cuanto a su salud y la promoción de hábitos saludables, pues es la mejor estrategia de prevenir el cáncer a nivel personal, familiar y comunitario.

Pezoa Villanueva indicó que los tipos de cáncer más frecuentes son el cáncer de cuello uterino, mama, estómago, colorrectal y pulmón. Los tres primeros tienen una prevención primaria y secundaria a través del tamizaje, se detectan tempranamente y si se encuentra alguna lesión se puede manejar a tiempo.

Indicó que la prevención del cáncer de cuello uterino empieza tanto en las niñas como en los niños con la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), los chequeos preventivos para el tamizaje son fundamentales, porque ya cuando presentamos síntomas o signos como sangrado o dolor pélvico, ya estamos hablando de cáncer de cuello uterino y la idea es evitarlo.

Ahora esta vacuna no es solo para las niñas, sino también incluye a los niños, y el Ministerio de Salud (Minsa) promueve la vacunación a través de las Diresa, Geresa y Diris a nivel nacional para prevenir la exposición y la defensa inmunitaria en esta población.

“En el cáncer de cuello uterino, en el algún momento el 70 u 80 % de mujeres han entrado en contacto con el VPH, sin embargo, se puede autoeliminar, pero la persistencia del virus origina lesiones precancerosas, por ello aquí se debe tomar en cuenta la vacunación, una adecuada nutrición porque los factores nutricionales juegan un rol importante, ya que las defensas deben estar altas para generar una regeneración celular adecuada”, aseveró.

En el caso de cáncer de mama, recordó que es importante conocer los antecedentes familiares, ya que un porcentaje, entre el 5 y 10 % de los casos, influye los factores genéticos y hereditarios. De acuerdo a la norma técnica de Minsa, toda mujer, a partir de 50 a 69 años de edad, debe realizarse una mamografía.

En ese sentido, dijo que lo importante es la cultura preventiva, la consejería a cuanto a nutrición y hábitos saludables. La población debe conocer que puede acudir a un establecimiento de salud, incluso sin tener un síntoma, a realizarse un chequeo preventivo que justamente permite eso, la detección temprana y si se encuentra en estadios tempranos el tiempo de sobrevida será mejor y vamos a tener mejor respuesta al tratamiento.

Asimismo, la Dra. Gabriela Pezoa sostuvo que entre las principales prácticas preventivas está el evitar el sobrepeso y obesidad, tener en cuenta los alimentos que vamos a consumir, dejar de lado alimentos procesados y ultra procesados, tener una dieta adecuada y disminuir el consumo de alimentos embolsados, bebidas azucaradas, no fumar y no beber.

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