INS presentó el uso de la Guía De Práctica Clínica para Promover el Tamizaje de Cáncer de Mama
Documento está dirigido a los profesionales de las distintas especialidades que realizan dicho procedimiento en el primer nivel de atención.
El cáncer de mama es un problema de salud en nuestro país. Durante las últimas dos décadas, el cáncer de mama ha experimentado un incremento constante en su incidencia en Perú. Según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) existen reportes estadísticos de 1308 casos nuevos en el 2017; 1373 en el año 2018 y 1391 en el 2019. A pesar de que las tasas de mortalidad han disminuido ligeramente debido a los avances en el diagnóstico y tratamiento, sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en las mujeres peruanas.
La guía de práctica clínica para el tamizaje de cáncer de mama es un documento elaborado con el objetivo de poder brindar información actualizada y de interés para los profesionales de la salud que realizan este procedimiento. Los especialistas señalan que dicho contenido les permitirá a los profesionales de la salud de los distintos establecimientos desarrollar un buen manejo de sus pacientes en edad de hacerse un tamizaje de cáncer de mama.
La Guía de Práctica Clínica para el Tamizaje de Cáncer de Mama se resume en cuatro recomendaciones fundamentales.
1.-Mujeres entre 40 y 69 años de edad, sin síntomas y sin signos de enfermedad en la mama, deben realizarse una mamografía al menos cada dos años, en el establecimiento de salud más próximo a su domicilio.
2.-El examen clínico de la mama, puede ser usado en ausencia de mamografía o complementaria a la mamografía en este mismo grupo de edad (40 a 69 años), sin que esto signifique que va a reemplazar a la mamografía, sino que es un examen adicional que puede complementar, la información de la mamografía.
3.-En el caso de pacientes que ya tienen mamografías y mama densa tipo C o D, no está recomendado hacer ecografía complementaria, en estos casos de tamizaje.
4.-Las pacientes que tengan un estudio mamográfico, pero que tengan a la vez un factor de riesgo importante como un antecedente familiar evidente, calificado como de alto riesgo o historia, por una mutación genética, la que las exponga a mayor riesgo a desarrollar cáncer de mama, se sugiere que además de la mamografía, se hagan también una resonancia magnética.
Estas recomendaciones forman parte de la Guía de Práctica Clínica para el tamizaje de cáncer de mama que se busca difundir y promover entre los profesionales de medicina, obstétrica, enfermería, entre otras especialidades con el fin de establecer las pautas y lineamientos de cómo orientar en la prevención y cuidado a la población a fin de que las personas puedan entender y reconocer cuándo hacerse un chequeo, como acceder a dicha atención y en qué consiste para poder combatir y prevenir dicha enfermedad de la mejor manera posible.
El acceso a la Guía de Práctica Clínica para el Tamizaje de Cáncer de Mama es gratuito y se puede acceder y descargar dicho material ingresando al portal web del INS: