
Amor y autonomía: Ministerio de Salud resalta la importancia de fomentar relaciones saludables en personas con discapacidad intelectual
En el Día de San Valentín, derribar estigmas y promover la independencia emocional permite a las personas con discapacidad intelectual vivir relaciones amorosas plenas.
El amor y el enamoramiento son emociones universales que todas las personas experimentan, independientemente de sus condiciones o capacidades. Sin embargo, los prejuicios y estigmas pueden influir en la manera en que se percibe y se permite vivir estas experiencias en personas con diferente discapacidad intelectual.
En el Día de San Valentín, que se celebra hoy 14 de febrero, el Ministerio de Salud (Minsa) resalta la importancia de conocer y experimentar estos sentimientos. El Lic. Dennis Paucar, psicólogo del Centro de Salud Mental Comunitaria Mirones Bajos, señala que las personas neurodivergentes experimentan el amor de la misma manera que cualquier otra persona. “El amor implica atracción, afecto y la necesidad de conexión. Sin embargo, la sobreprotección puede afectar el desarrollo de su autonomía y, por ende, su vida afectiva”, explica.
Uno de los principales factores que influyen en la manera en que una persona con discapacidad intelectual construye sus relaciones es el aprendizaje recibido en el entorno familiar y educativo. “Si en estos espacios se perpetúan prejuicios y estigmas, la persona puede creer que expresar sus necesidades afectivas o sexuales no está permitido”, añade Paucar. En este sentido, la educación afectiva y sexual adaptada es clave para garantizar un desarrollo emocional saludable.
Respecto a los desafíos en sus relaciones románticas, el especialista menciona la idealización del amor y la necesidad de orientación para reconocer relaciones saludables. “La autoestima juega un papel fundamental. Muchas veces, las personas con discapacidad intelectual pueden tener una autoimagen negativa debido a los prejuicios que han internalizado, lo que influye en su manera de relacionarse y en cómo establecen límites en sus relaciones”, precisa.
Además, Paucar desmiente algunos mitos sobre la capacidad de estas personas para vivir relaciones amorosas. “Uno de los más comunes es verlos como ‘niños grandes’ y asumir que no tienen interés en las relaciones de pareja. También se cree erróneamente que no pueden decidir sobre sus propios cuerpos o que necesariamente idealizan sus relaciones más que otras personas”, señala.
El Minsa recomienda a las familias y cuidadores fomentar la autonomía en las personas neurodivergentes y con síndrome de Down, permitiéndoles expresar sus emociones y relaciones de manera natural. También es fundamental brindarles acceso a educación sexual adaptada y espacios de orientación psicológica para fortalecer su autoestima y habilidades sociales.
Sugerencias para las familias.
- Eliminar estigmas y prejuicios sobre la capacidad de amar de sus seres queridos.
- Fomentar la autonomía, permitiendo que desarrollen amistades y relaciones de forma natural.
- Promover la educación afectiva y sexual adaptada a sus necesidades individuales.
- Brindar espacios seguros para la expresión emocional y el desarrollo de la autoestima.
En este Día de San Valentín, el Minsa recuerda que el amor es un derecho universal y que todas las personas, sin excepción, merecen vivirlo con respeto, autonomía y bienestar.