El breadcrumbing o migajas emocionales. Conducta cruel y tóxica popular entre los jóvenes

Salud

Llevas semanas comunicándote con un chico por redes sociales. Cada vez que cuelgas una foto, le da me gusta o deja un comentario. A veces te envía mensajes directos o te manda una foto. Lo has invitado a salir, pero nunca puede ya sea por el trabajo, estudios o diversas razones; sin embargo, siguen intercambiando mensajes y no pierdes la esperanza de algún día conocerlo en persona. Si esta historia te suena familiar, cuidado puedes ser víctima del breadcrumbing.

En la era digital, la forma de relacionarse ha cambiado mucho y en ocasiones puede ser muy tóxica para la salud emocional. El breadcrumbing puede tener consecuencias negativas en quien lo sufre, pues genera confusión, ansiedad, frustración, baja autoestima, desgaste emocional, incertidumbre, desilusión y un alto grado estrés al estar permanentemente a la expectativa de “ver qué pasa” con esa persona que tanto nos gusta.

La psicóloga Alexandra Sabal de la Clínica Ricardo Palma explica que el breadcrumbing es la práctica de enviar señales o mensajes ambiguos y esporádicos en redes sociales para mantener a alguien interesado sin tener una intención genuina de involucrarse de manera significativa. Esto puede ocasionar un fuerte cuadro de frustración y angustia en la persona que recibe estas señales mixtas, pues no sabe con certeza cuáles son las verdaderas intenciones de la otra parte.

Reconoce las señales.

Identificar si se es víctima del breadcrumbing puede ser confuso, pero existen algunas señales. Por ejemplo: comunicación inconsistente en redes sociales, la persona aparece y desaparece sin dar mayores explicaciones, muestra interés en citas potenciales, pero nunca se concretan o la cancela a último minuto por diversos motivos, coqueteo permanente sin tener conversaciones profundas.

Si reconoces este comportamiento, es momento de que pongas un alto a este tipo de maltrato psicológico que solo da migajas de afecto. Para ello:

Sé directo y claro y comunica lo que deseas.

Establece límites, no tengas miedo de alejarte si te sientes lastimado o poco valorado.

Busca relaciones saludables.

No esperes a que la otra persona cambie. No te aferres a la esperanza de que la relación se convertirá en algo más significativo con el tiempo. Esto no ocurrirá.

Prioriza tu bienestar. La falta de compromiso puede llevarte a una sensación de frustración permanente, no vale la pena.

Aplica el autocuidado. Las acciones inconsistentes pueden generarte dudas de tus propios sentimientos y percepciones y afectar tu autoestima.

 

El breadcrumbing puede ser una experiencia muy dolorosa, no ignores las señales de alerta, reconoce tus valores y reflexiona sobre lo que realmente buscas en una relación y cómo puedes desarrollar vínculos emocionales saludables. Busca ayuda profesional, en caso que sea necesario.

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